El Impuesto de Sociedades, es un tributo que grava la renta obtenida por las empresas ubicadas en España. Este impuesto se aplica tanto a sociedades mercantiles como a entidades jurídicas.
¿Quién debe presentar el Impuesto de Sociedades?
Están obligadas a presentar y declarar el impuesto de sociedades (IS), las sociedades mercantiles, asociaciones y fundaciones tienen que presentar el Impuesto de Sociedades. También están obligadas las sociedades civiles con objeto mercantil.
Pero ojo, ¡no todas las entidades jurídicas tienen que presentarlo! Las comunidades de bienes y las sociedades civiles que no tienen objeto mercantil no están obligadas a hacerlo.
Cómo calcular el Impuesto de Sociedades
Para calcular la base imponible del Impuesto de Sociedades, lo primero que debes hacer es restar los gastos deducibles de los ingresos obtenidos. Los gastos deducibles son aquellos necesarios para la obtención de los ingresos y están regulados por la ley.
Una vez que tienes la base imponible, debes aplicarle el tipo impositivo correspondiente. El tipo impositivo puede variar según la actividad de la empresa y la normativa vigente en cada momento.
Ten en cuenta que existen exenciones, bonificaciones y deducciones que pueden afectar al cálculo del Impuesto de Sociedades. Por ejemplo, algunas empresas pueden estar exentas de pagar este impuesto si cumplen determinados requisitos.
Cuándo se paga el Impuesto de Sociedades
Este impuesto se paga de forma periódica en todo el territorio español y su periodo impositivo siempre coincide con el ejercicio económico de la empresa. Esto significa que, en general, se suele pagar entre los meses de abril y julio del año siguiente al que se refiere el ejercicio.
Pero ojo, no te confundas, esto no significa que tengas que esperar hasta el último momento para hacer el pago. Si eres una empresa o entidad jurídica obligada a tributar por el Impuesto de Sociedades, debes estar al tanto de las fechas establecidas para la presentación de las declaraciones y pagos fraccionados correspondientes.
Tipos de gravamen del Impuesto de Sociedades en 2023
En 2023, el tipo general de gravamen del Impuesto de Sociedades será del 25%. Sin embargo, hay una buena noticia para las pequeñas y medianas empresas (pymes). A partir del 1 de enero de 2023, las pymes que hayan facturado menos de un millón de euros tendrán un tipo reducido del 23%. Esto significa que en lugar de tener que pagar el 25% de sus beneficios, solo tendrán que pagar el 23%.
Además, hay otras novedades fiscales para 2023, como la amortización acelerada de determinados vehículos y la tributación mínima para grandes empresas en el Impuesto de Sociedades. Pero eso es tema para otro día.
Exenciones, bonificaciones y deducciones del Impuesto de Sociedades
Existen algunas exenciones, bonificaciones y deducciones que te pueden beneficiar a la hora de declarar el impuesto de sociedades en España:
- En primer lugar, hay algunas actividades económicas que están exentas del pago de este impuesto, como las entidades sin ánimo de lucro, las fundaciones y las herencias yacentes. Además, también existen algunas bonificaciones para las empresas que se establecen en zonas rurales o para aquellas que contratan a personas con discapacidad.
- Por otro lado, hay algunas deducciones que pueden reducir la base imponible del Impuesto de Sociedades. Por ejemplo, si realizas actividades de investigación y desarrollo, podrás deducir el 25% de los gastos que hayas tenido en este ámbito. También existen deducciones para las empresas que invierten en producciones cinematográficas, series de televisión o espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales.
- Además, si tu empresa se dedica a la exportación, también podrás deducir los gastos relacionados con esta actividad. Y si contratas a trabajadores jóvenes, podrás deducir una parte de los costes salariales.
¿Qué es la base imponible del Impuesto de Sociedades?
La base imponible es el importe de la renta neta obtenida durante el periodo impositivo de una empresa, es decir, los ingresos obtenidos menos los gastos practicados en el ejercicio. Pero esto no es todo, también se le deben hacer correcciones extracontables para ajustar la diferencia entre los criterios de cálculo del resultado contable y los de cálculo de la base imponible del Impuesto de Sociedades, definidos por Hacienda.
Libros contables obligatorios para el Impuesto de Sociedades
Si tienes una empresa, es importante que sepas que estás obligado a llevar unos libros contables que cumplan con lo establecido en el Código de Comercio. Esto es importante para que puedas declarar correctamente tus impuestos y cumplir con tus obligaciones fiscales.
Entre los libros contables que debes llevar están el libro diario, donde debes anotar todas las operaciones que realizas en el desarrollo de tu actividad empresarial de forma cronológica. También debes llevar el libro mayor, que es un registro de las cuentas contables y sus movimientos, y el libro de inventarios y cuentas anuales, donde debes registrar el inventario de bienes y derechos y las cuentas anuales de tu empresa.
Recuerda que la llevanza de estos libros contables es obligatoria tanto si has desarrollado actividad durante el ejercicio como si no has obtenido rentas sujetas al Impuesto de Sociedades.
Sociedades civiles y el Impuesto de Sociedades
Las sociedades civiles también están sujetas al Impuesto de Sociedades, siempre y cuando tengan objeto mercantil. Es decir, si la sociedad civil se dedica a actividades comerciales, como la venta de productos o servicios, entonces deberá presentar su declaración de Impuesto de Sociedades.
Como dato, cabe mencionar que antes las sociedades civiles tributaban como contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a través del régimen de atribución de rentas. Pero con la aprobación de una nueva Ley, ahora las sociedades civiles con objeto mercantil deben tributar como contribuyentes del Impuesto de Sociedades.
Diferencias entre el Impuesto de Sociedades y el IRPF
Una de las principales diferencias entre ambos impuestos es que el Impuesto de Sociedades se aplica a las empresas y otras entidades jurídicas, mientras que el IRPF se aplica a las personas físicas. Esto significa que, si eres un trabajador autónomo o tienes un negocio propio, tendrás que pagar el Impuesto de Sociedades.
Otra diferencia clave es que el Impuesto de Sociedades se calcula en base al resultado contable de la empresa, mientras que el IRPF se calcula en base a la renta obtenida por la persona física. Esto significa que el Impuesto de Sociedades puede ser más complicado de calcular, ya que requiere llevar una contabilidad mercantil.
Además, los tipos impositivos del Impuesto de Sociedades suelen ser más bajos que los del IRPF. Esto se debe a que las empresas suelen tener más gastos deducibles que las personas físicas.
Consecuencias de no presentar el Impuesto de Sociedades
Si no presentas o declaras correctamente el Impuesto de Sociedades (IS), puedes enfrentarte a multas y sanciones económicas bastante altas. Además, si no presentas el Impuesto de Sociedades, también puedes tener problemas para acceder a financiamiento o créditos bancarios, ya que los bancos y otras entidades financieras suelen solicitar esta documentación para evaluar la solvencia de una empresa.
Otra consecuencia importante es que, si no presentas el Impuesto de Sociedades, la Agencia Tributaria puede iniciar un procedimiento de comprobación e investigación fiscal, lo que puede resultar en sanciones más graves y en la obligación de pagar una cantidad mayor de impuestos.
Recomendaciones para cumplir con el Impuesto de Sociedades
Algunos consejos que cualquier experto en finanzas te daría para que no cometas errores en la presentación de este impuesto son:
- Mantén tus libros contables al día: Es importante que lleves un control riguroso de tus cuentas. Utiliza un software de contabilidad para registrar todas tus operaciones y asegurarte de que estás cumpliendo con todas las obligaciones fiscales.
- Conoce las exenciones y deducciones a las que tienes derecho: En algunos casos, puedes reducir tu base imponible y pagar menos impuestos. Infórmate acerca de las exenciones y deducciones que se aplican a tu empresa y asegúrate de incluirlas en tu declaración.
- Calcula correctamente tu base imponible: El cálculo de la base imponible es fundamental para determinar cuánto tienes que pagar. Asegúrate de que estás incluyendo todos los ingresos y deducciones correspondientes.
- Presenta tu declaración a tiempo: No esperes hasta el último momento para presentar tu declaración. Si lo haces, puedes incurrir en multas y sanciones. Asegúrate de conocer los plazos para presentar tu declaración y cumple con ellos.
- Busca asesoramiento profesional: Si tienes dudas acerca de cómo cumplir con el Impuesto de Sociedades, busca la ayuda de un asesor fiscal. Te puede orientar y aconsejar acerca de las mejores prácticas para cumplir con tus obligaciones fiscales.