Si has recibido una subvención, es importante conocer cuánto tendrás que pagar a Hacienda. La regla general es que las subvenciones o ayudas se consideran ganancias patrimoniales y, por lo tanto, tributan en el IRPF.
El porcentaje que tendrás que pagar dependerá de tu situación fiscal. Si tus ingresos netos del último ejercicio han sido inferiores a 22.000 euros, no tendrás que pagar nada. Si tus ingresos netos han sido superiores a 22.000 euros, tendrás que pagar un porcentaje de impuestos sobre la subvención. El porcentaje de impuestos a pagar dependerá del tramo de ingresos en el que te encuentres.
Por ejemplo, si tus ingresos netos del último ejercicio han sido de 19.000 euros y has recibido una subvención de 2.000 euros, pasarías al tercer tramo de ingresos en el IRPF, por lo que tendrías que pagar un porcentaje del 19% sobre la subvención. Por lo tanto, tendrías que pagar 380 euros a Hacienda.
¿Cómo aprovechar al máximo las ayudas y subvenciones para mejorar la situación económica?
Para aprovechar al máximo estas ayudas y subvenciones, lo primero es conocer los diferentes tipos de ayudas y subvenciones disponibles, así como sus implicaciones fiscales.
Ayudas y subvenciones que no tributan
Por ejemplo, algunas están exentas y no tributan ni como ganancias patrimoniales ni como rendimientos del trabajo. Estas incluyen prestaciones de la Seguridad Social por incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, prestaciones por desempleo percibidas en la modalidad de pago único, prestaciones públicas por nacimiento, parto o adopción múltiple, adopción, hijos a cargo y orfandad.
Ayudas y subvenciones que tributan como ganancia patrimonial
Otras ayudas y subvenciones tributan como ganancia patrimonial. Estas incluyen ayudas para la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual o el acondicionamiento de casas, ayudas directas para sufragar los costes del alquiler de la vivienda, subvenciones destinadas a la adquisición de determinados activos, como el Plan Renove por la compra de vehículos, ayudas públicas para el pago del IBI, ayudas para la instalación de rampas y ascensores, ayudas para compensar gastos escolares y ayudas para compensar determinados gastos relacionados con la protección de la salud.
Ayudas y subvenciones que tributan como rendimientos del trabajo
Estas incluyen prestaciones de la Seguridad Social por desempleo o por incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, las becas que no estén exentas, así como las ayudas concedidas para promover el empleo (el Plan de Empleo Joven), ayudas públicas para la adquisición de material escolar, incluidos libros de texto y material didáctico, ayudas públicas para comedor escolar, ayudas para transporte escolar y cheques guardería que ofrecen varias comunidades.
Ayudas y subvenciones que tributan como rendimientos de actividades económicas
Estas incluyen subvenciones corrientes que sustituyan ingresos ordinarios del ejercicio, subvenciones que financian la compra de elementos patrimoniales que estén ligados a la actividad. Es importante tener en cuenta que el hecho de que una ayuda se considere rendimiento del trabajo es más ventajoso, ya que disfrutan de una reducción de 2.000 euros en concepto de «Otros gastos deducibles».
Además, el volumen de rentas a obtener -y que determina la obligación de declarar- es más elevado si éstas se consideran rendimientos del trabajo.
¿Cuáles son los criterios de imputación de las ayudas y subvenciones?
Como regla general, las subvenciones públicas, en caso de que tributen, deben imputarse en el IRPF. No obstante, hay algunas reglas especiales. En algunos casos en que las ayudas suelen ser elevadas, el contribuyente puede optar por imputar la subvención en el ejercicio en el que se recibe o en el ejercicio en el que se obtiene el beneficio económico.
Esta opción debe ser comunicada a la Agencia Tributaria antes de presentar la declaración de la renta. Además, hay algunas subvenciones que se imputan de forma específica. Por ejemplo, las ayudas para la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual se imputan en el ejercicio en el que se recibe el beneficio económico.
Por otro lado, las ayudas para la adquisición de determinados activos, como el Plan Renove por la Adquisición de Vehículos Eficientes, se imputan en el ejercicio en el que se realiza la adquisición. En conclusión, el contribuyente debe conocer los criterios de imputación de las ayudas y subvenciones para poder aplicarlos correctamente en su declaración de la renta.
Consejos para aprovechar al máximo las ayudas y subvenciones
- 1. Conozca los requisitos para solicitar una ayuda o subvención.
- 2. Infórmese sobre los plazos de solicitud y los plazos de pago.
- 3. Asegúrese de cumplir con todos los requisitos para recibir la ayuda o subvención.
- 4. Si recibe una ayuda o subvención, infórmese sobre los criterios de imputación en el IRPF.
- 5. Si recibe una ayuda o subvención, asegúrese de comunicarlo a la Agencia Tributaria antes de presentar la declaración de la renta.
- 6. Si recibe una ayuda o subvención, asegúrese de cumplir con todos los requisitos para mantener el beneficio.
- 7. Infórmese sobre los límites de ingresos para recibir una ayuda o subvención.
- 8. Infórmese sobre los límites de patrimonio para recibir una ayuda o subvención.
- 9. Infórmese sobre los límites de renta para recibir una ayuda o subvención.
- 10. Infórmese sobre los límites de edad para recibir una ayuda o subvención.